miércoles, 18 de abril de 2012

PAI DE AUYAMA


Ingredientes:


¾ taza de azúcar
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de jengibre en polvo
¼ cucharadita de clavos en polvo
2 huevos grandes
Puré de auyama
1 lata de leche evaporada
1 crema batida
Fuente profunda con capacidad para 4 tazas






Preparación:
Mezcla el azúcar, la sal, la canela, el jengibre y los clavos en un tazón pequeño. Bate los huevos en un tazón grande. Añade y revuelve la auyama la mezcla de azúcar y demás ingredientes preparados en el tazón pequeño. Vierte gradualmente la leche evaporada.






Vierte la mezcla en la fuente.
Hornea en un horno precalentado a 450° F durante 15 minutos. Reduce la temperatura a 350° F y hornéalo durante  40 a 50 minutos o hasta que cuando insertes un cuchillo en el centro salga limpio. Enfría en una rejilla de alambre durante 2 horas. Sirve inmediatamente o refrigéralo. Decora con crema batida antes de servir.







martes, 17 de abril de 2012

Torta de Auyama


RECETA


TORTA DE AUYAMA


Ingredientes:
250 g de mantequilla
3 tazas de azúcar
8 huevos
1 cucharadita de vainilla
1 Kl de auyama sancochada y triturada
2 tazas de harina de trigo
2 tazas de leche








Preparación para sancochar la auyama:
Se pica la auyama en cuadritos, se pela y se sancocha, por 20minitos, se cuela y se deja reposar hasta que este frío.




Preparación de la torta:
Se une la mantequilla con el azúcar hasta tener una mezcla homogénea, luego se le añade los huevos uno a uno cuidadosamente, después se le coloca la cucharadita de vainilla, se coloca la auyama, y se bate bien echándole la harina y la leche, después se mete en el horno por 1 hora en 350° g.











miércoles, 11 de abril de 2012

CUENTO


EL ÁRBOL GENEROSO

Por: Shel Silverstein.


Había una vez un árbol, que amaba a un pequeño niño.

Y todos los días el niño venía, y recogía sus hojas, para hacerse con ellas una corona y jugar al rey del bosque.

Subía por su tronco y se mecía en sus ramas y comía manzanas.

Y ambos jugaban al escondite.

Y, cuando estaba cansado, dormía bajo su sombra.

Y el niño amaba al árbol.... mucho.

Y el árbol era feliz.

Pero el tiempo pasó.

Y el niño creció.

Y el árbol se quedaba a menudo solo.

Pero un día, el árbol vio venir a su niño y le dijo:
-          “Ven, niño, súbete a mi tronco y mécete en mis ramas  y come mis manzanas y juega bajo mi sombra y sé feliz”.

-          “Ya soy muy grande para trepar y jugar”, dijo él.
-      “Yo quiero comprar cosas y divertirme. Necesito dinero. ¿Podrías dármelo?

-          “Lo siento”, dijo el árbol, pero yo no tengo dinero. Solo tengo hoja y manzanas. Coge mis manzanas y véndelas en la ciudad. Así tendrás dinero y serás feliz.
Y, así él subió al árbol, recogió las manzanas y se las llevó.


Y el árbol se sintió feliz.


Pero pasó mucho tiempo y su niño no volvía… y el árbol estaba triste.


Y entonces, un día, regreso y el árbol se agito alegremente y le dijo:
-          “Ven, niño, súbete a mi tronco, mécete en mis ramas y se feliz”.

-          “Estoy muy ocupado para trepar arboles” dijo él.
-          “Necesito una casa que me sirva de abrigo”. “Quiero una esposa y unos niños, y por eso quiero una casa, ¿puedes tú dármela?

-          “Yo no tengo casa”, dijo el árbol, pero tú puedes cortar mis ramas y hacerte una casa. Entonces serás feliz.

Y así el corto sus ramas y se las llevó para construir su casa.

Y el árbol se sintió feliz.

Pero paso mucho tiempo y su niño no volvía.

Y cuando regresó, el árbol estaba feliz que apenas pudo hablar.
-          “Ven niño” susurró “ven y juega”.

-          “Estoy muy viejo y triste para jugar” dijo él.
-          “Quiero un bote que me lleve lejos de aquí. ¿Puedes dármelo?

-          “Corta mi tronco y hazte un bote”, dijo el árbol. Entonces podrás navegar lejos… y serás feliz”.

Y así corto el tronco y se hizo un bote y navegó lejos.

Y el árbol se sintió feliz… pero no realmente.

Y después de mucho tiempo su niño volvió nuevamente.
-          “Lo siento niño”, dijo el árbol, “pero ya no tengo nada para darte, ya no me quedan manzanas”.

-          “Mis dientes son débiles para comer manzanas” le contestó.

        “Ya no me quedan ramas” dijo el árbol, “tu ya no puedes mecerte en ellas”.

-          “Estoy muy viejo para columpiarme en las ramas” respondió él.

-          “Ya no tengo tronco” dijo el árbol, “tú ya no puedes trepar”.

-          “Estoy cansado para trepar” le contestó.

-          “Lo siento” se lamentó el árbol, “quisiera poder darte algo… pero ya no me queda nada. Soy solo un viejo tocón. Lo siento…”

-          “Yo no necesito mucho ahora”, contestó él, “solo un lugar tranquilo para reposar. Estoy muy cansado.”

-          “Bien” dijo el árbol reanimándose, “un viejo tocón es bueno para sentarse y descansar. Ven niño, siéntate. Siéntate y descansa”.

Y él se sentó.

Y el árbol fue feliz.

FIN

martes, 10 de abril de 2012

¿Por qué las plantas tienen color verde?





¿POR QUÉ LA MAYORÍA DE LAS PLANTAS TIENE COLOR VERDE?

El color verde que presenta casi todas las plantas se debe a la presencia en sus células de un pigmento llamado clorofila. Este color es más intenso en las hojas, donde se realiza un fenómeno imprescindible para la vida en la Tierra: la Fotosíntesis. La energía luminosa del sol es captada y transformada por la clorofila en energía química necesaria para realizar dicha función. Las plantas que poseen tal sustancia reciben el nombre de plantas verdes o autótrofas. 





lunes, 12 de marzo de 2012



MUNDO VEGETAL
DISPERSIÓN DE SEMILLAS

En el mundo vegetal llamamos dispersión al fenómeno por medio del cual las semillas y los frutos se esparcen lejos de sus planta madre para producir nuevas plantas.

Si todas las semillas cayeran juntas, no podrían reproducirse porque les faltaría espacio y sustancias nutritivas para alimentarse.

Distintos agentes actúan para asegurar que cada vez sea mayor el área donde se propaguen las semillas y para que encuentren mejores lugares para desarrollarse y crecer.


La semilla es el principal órgano reproductivo de la gran mayoría de las plantas superiores terrestres y acuáticas. Ésta desempeña  una función fundamental en la renovación, persistencia y dispersión de las poblaciones de las plantas, la regeneración de los bosques y la sucesión ecológica.



La dispersión de las semillas y frutos puede producirse por:
  •      La acción del viento: las semillas pequeñas, algunas provistas de pelos o membranas que funcionan como alas se propagan fácilmente por la acción del viento.


  •     Por dispersión explosiva: algunos frutos, por factores ambientales como la sequedad y el calor, poseen la propiedad de abrirse y proyectar sus semillas al exterior.
  •   La acción de los animales: los animales distribuyen las semillas de maneras diferentes. Algunos frutos cubiertos de superficie rugosa se adhieren al pelaje de los animales y así se trasladan de un lado a otro. Otros frutos son ingeridos por los animales y como las semillas están protegidas por fuertes membranas son expulsadas al exterior con los excrementos.


  •     La acción de agua: las plantas acuáticas son dispersadas por frutos que flotan en la corriente, cuando el fruto cae al agua, se abre y deja en libertad las semillas que flotan hasta las orillas.

  •     La acción de los humanos: las personas que cultivan las semillas las plantan en lugares diversos y distantes para cosechar las plantas y obtener frutos. Por la acción humana, las plantas como el trigo y el arroz fueron traídas a América y la papa, el maíz y muchos otros viajaron de América a otros continentes.